Puerto Rico tiene 12 variedades de serpientes, ninguna de las cuales es venenosa.
Salir de la capital es aventurarse en los dominios de la naturaleza. Atrincherada en un interior escarpado, viste de verde todo lo que está a su alcance. Basse Pointe, lejos del ajetreo y agobiante movimiento de la ciudad, se encuentra situada al norte de la costa atlántica. Es una comunidad agrícola con plantaciones de ananás y banano. Resulta ser el sitio ideal para la relajación y el descanso, suele ser muy acogedor para un paseo a caballo, caminar, disfrutar de una naturaleza sana, compartir un café en el pueblo o deleitarse con una sabrosa comida local o comprar algún recuerdo para llevarse consigo. Resulta un viaje paradisíaco para quienes desean disfrutar de la tranquilidad y el sosiego. De nuevo la tierra martiniqueña se empeña en recordar un pasado reciente. Vale la pena hacer un desvío pequeño para visitar la plantación de Leyritz, un hogar colonial construido en 1700 y renovado en 1970 en un hotel-restaurante, antigua hacienda azucarera, hoy ingenio, y vivir junto a sus salones, sus tierras de cultivos y sus alojamientos, que se han convertido para sus pobladores, en un museo-hotel con las mejores comodidades.
Puerto Rico tiene 12 variedades de serpientes, ninguna de las cuales es venenosa.