Martinica

Basse Pointe

Salir de la capital es aventurarse en los dominios de la naturaleza. Atrincherada en un interior escarpado, viste de verde todo lo que está a su alcance. Basse Pointe, lejos del ajetreo y agobiante movimiento de la ciudad, se encuentra situada al norte de la costa atlántica. Es una comunidad agrícola con plantaciones de ananás y banano. Resulta ser el sitio ideal para la relajación y el descanso, suele ser muy acogedor para un paseo a caballo, caminar, disfrutar de una naturaleza sana, compartir un café en el pueblo o deleitarse con una sabrosa comida local o comprar algún recuerdo para llevarse consigo. Resulta un viaje paradisíaco para quienes desean disfrutar de la tranquilidad y el sosiego. De nuevo la tierra martiniqueña se empeña en recordar un pasado reciente. Vale la pena hacer un desvío pequeño para visitar la plantación de Leyritz, un hogar colonial construido en 1700 y renovado en 1970 en un hotel-restaurante, antigua hacienda azucarera, hoy ingenio, y vivir junto a sus salones, sus tierras de cultivos y sus alojamientos, que se han convertido para sus pobladores, en un museo-hotel con las mejores comodidades.

Tips

Es más fácil y rápido tramitar un enlace matrimonial en la parte holandesa de la isla de St. Martin, por lo que muchas parejas se casan en la parte holandesa y pasan la luna de miel en el San Martín francés.