Un tren con destino a las nubes

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La provincia argentina de Salta, en el noroeste del país, cuenta con uno de los viajes en tren más espectaculares del mundo: el Tren a las nubes. Este ferrocarril puede presumir de recorrer las laderas andinas a una altura de 4220 metros sobre el nivel del mar en su punto más alto, lo que lo convierte en el tercer tren más alto del mundo. El cielo parece al alcance de las manos desde los vagones de este histórico ferrocarril, que representa un verdadero hito de la ingeniería.

El año pasado se cumplían 100 años desde que el Gobierno Nacional encargara a Richard Maury, ingeniero estadounidense, el reto de diseñar este recorrido ferroviario, y en 2022 hace 50 años desde que se realizara el primer viaje turístico. Pura historia de Argentina, y es que ha resistido impertérrito al paso de los años. Fueron necesarios, no obstante, 27 años para construir las 42 estaciones, 13 viaductos (entre ellos los del río Toro y el Polvorilla); 32 puentes de acero y 21 túneles que conforman el recorrido, en parte también a causa del golpe militar que apartó del gobierno al principal promotor del proyecto, el presidente Hipólito Yrigoyen.

 

El nombre del recorrido también guarda una curiosa historia, y es que fue bautizado por dos camarógrafos tucumanos que en la década de los 60 hicieron el tramo Salta-Socompa en este tren, y que pretendían realizar un filme del viaje. Estos estudiantes de la Universidad Nacional de Tucumán convencieron al maquinista para que, cuando el tren alcanzase el Viaducto La Polvorilla, el punto más icónico del recorrido, la máquina hiciera una descarga lateral de vapor, de manera que ellos pudieran grabarlo desde las ventanillas de los vagones. A causa de la baja temperatura, la nube de polvo no se disipó y quedó suspendida en el aire durante unos momentos. El trabajo realizado por ambos camarógrafos fue cedido al Ferrocarril, que posteriormente se lo entregó al periodista Emilio Petcoff, del diario Clarín. Encargado de elaborar el guión del documental, el reportero se fijó especialmente en la nube de vapor que acompañó al ferrocarril durante varios minutos, por lo que tituló al trabajo ‘Tren a las Nubes’.

Majestuoso e imponente, el Viaducto La Polvorilla es el monumento más espectacular que encontramos a lo largo del trayecto, con un largo de 223 metros, 63 metros de altura respecto al suelo y a una altura de 4220 metros sobre el nivel del mar. A su vez, el recorrido hace varias paradas en distintas localidades de esta ecorregión de la Puna, de manera que es posible conocer los maravillosos y pintorescos pueblos de la zona y sus museos, artesanía, paisajes y gastronomía.

Si bien el viaje en el ferrocarril cuenta con un desayuno campestre que consta de infusiones y aperitivos regionales y con una merienda, merece enormemente la pena disfrutar también de algunos de los platos típicos de la zona. Entre estos nos encontramos con la llama, que se puede comer tanto en bistec como en guiso o en empanada, los tamales de sémola o las humitas en chala.

El recorrido turístico comienza en la actualidad en autobús en la ciudad de Salta, y es en la estación de trenes de San Antonio de los Cobres donde se embarca uno en el Tren a las Nubes. Todo el trayecto cuenta con un guía que explica la historia del tren, de los pueblos por los que pasa y de la biodiversidad de la región. Algunos de los lugares de interés a lo largo del proyecto son el Mercado Artesanal de San Antonio de los Cobres, el pueblo de Santa Rosa de Tastil, El Alfarcito o la Iglesia San Antonio de Padua.

En cuanto a la flora y fauna de la región, destaca reparar durante el viaje en las aves que habitan en la zona, como el cóndor andino, o en animales como la vicuña y el guanaco. Aunque el viaje parece idílico, hay que tener en cuenta que, debido a la altura a la que viaja el tren puede aparecer el mal de altura o ‘apunamiento’, como se conoce allí, el cual provoca dolores de cabeza y mareos, por lo que es importante ir dispuesto de pastillas para el mar de altura. Además, el tren cuenta con un servicio médico siempre disponible para los viajeros.

El Tren de las Nubes es una opción perfecta para conocer los paisajes y la cultura de la provincia de Salta, ya que nos permite sorprendernos con los colores de la tierra y con la fascinante biodiversidad de la zona y, en definitiva, nos permite sumergirnos en un recorrido por la historia de la región.