La palabra huracán procede de los indios taínos de Puerto Rico, cuyo dios de la maldad tenía el nombre de Jurakán.
Campeche, ciudad de siglos y de historia, rodeada de vetustas murallas que la hacen única en América. Asediada por piratas y tormentas es obligada a construir fuertes y baluartes desde el siglo XVI. Con sólo recorrer sus calles coloridas el visitante quedará atrapado en un pasado excitante lleno de leyendas. Podrá visitar sitios arqueológicos y de interés, además de admirar arquitecturas de influencia española o francesa, que le dan un toque especial y desigual. En este embrujo de ciudad, el visitante en su andar encontrará restaurantes que ofrecen tanto platos típicos de la región como internacionales. Modestos y confortables hoteles le darán la bienvenida y lo alojarán con placer para una grata estancia. En las tardes los campechanos lo convidan a sus fiestas tradicionales, llenas de música y color, donde podrá comprar preciosas artesanías y llevar un grato recuerdo de su paso por la ciudad. Las románticas y tranquilas noches lo esperan para hacer de ellas algo inolvidable.
La palabra huracán procede de los indios taínos de Puerto Rico, cuyo dios de la maldad tenía el nombre de Jurakán.