Los oráculos yoruba, necesidad del hombre de presagiar el futuro

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Los oráculos yoruba han sido vías utilizadas por el hombre, en su sentido genérico, cuando ha sentido la necesidad de presagiar el futuro, de vaticinar lo que puede suceder, algo que está presente en las Religiones del Caribe.

El sistema de adivinación de Ifá y el Dilogún son los dos oráculos yoruba más extendidos en Cuba, procedentes de África, y son los antecesores directos del sistema de adivinación cubano de los caracoles o dilogún cubano, actualmente conocido y utilizado en muchos países de América.

Vale recordar que los esclavos, en su mayoría fueron traídos desde el oeste de África, y entre esos grupos étnicos del oeste africano hacia el sur del Sahara estaban los yoruba, integrados por subgrupos con variaciones en costumbres e instituciones; pero con unidad lingüística y cultural, lo cual conllevó a ser considerados como una sola etnia.

Lucumí se les llamó en Cuba a los yoruba y sus descendientes y de acuerdo con diversas explicaciones acerca de su origen se afirma que aunque se han difundido distintas versiones sobre el origen de la palabra lucumí, la más aceptada en la actualidad es la que afirma que la palabra procede del saludo yoruba oluku mi, cuyo significado es “mi amigo”.

A las deidades del panteón yoruba se les denomina en Cuba, Santería o Regla de Ocha. Oráculos yoruba más extendidos en Cuba Las celebraciones rituales festivas en la Regla de Ocha, de la autora Bárbara Balbuena Gutiérrez, La Habana: Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana “Juan Marinello”; 2001, señala en su texto: Dilogún: sistema de adivinación de la Regla de Osha utilizando los caracoles o cauris. Dilogúnsignifica 16, que es la cantidad de caracoles que se manipulan en la consulta oracular. Biagué: sistema adivinatorio de la Regla de Osha o Santería mediante la utilización de cuatropedazos de coco.

Según la posición en que estos caigan se obtienen respuestas a las preguntas que se formulan a las deidades. Las posiciones son: Alafia (cuatro pedazos con la cara blanca haciaarriba) (significa un sí rotundo); Eyeífe (dos pedazos hacia abajo y dos hacia arriba) (significatambién un sí rotundo); Itawo o Etawo (tres pedazos con la cara blanca hacia arriba y uno con lacara blanca hacia abajo) (significa un sí dudoso), aunque hay orishas como Olokun, cuya respuesta más firme es esa; en algunas casas de santo se deja ahí y no se vuelve a preguntar; en otros se tira de nuevo el coco y si vuelve a salir Itawo , eso quiere decir que “lo que se sabe no se pregunta”. Okewa (tres pedazos con la cara blanca hacia abajo y uno con la cara blanca hacia arriba) (significa un no rotundo); Eyekun ( todos los pedazos de coco con la cara blanca haciaabajo) (significa un no rotundo y está hablando un muerto).

Existe otra forma más compleja de “leer” este oráculo, a través de los apere-ti o posiciones formadas por el coco en el suelo y que se identifican con cada uno de los orisha. Ifá: sistema de adivinación más complejo de la Regla de Osha regido por Orula o Ifá, orisha de la adivinación. Este oráculo lo manipula el babalawo y tiene dos formas: El Okuelé o cadenade Ifá y los Ikines.

Estos son oráculos yoruba para presagiar el futuro y vaticinar lo que puede suceder. La región sigue siendo muy controvertida aún hoy en cuanto a las Religiones del Caribe. Luego de numerosas investigaciones se ha determinado su pluralidad étnica, lingüística y religiosa que la hace heterogénea. Al mismo tiempo, la historia común de sus pueblos la singulariza dentro del continente americano.

El Caribe fue el escenario del "descubrimiento" o el "encuentro" de dos mundos que, hasta entonces, no habían tenido contacto. La fusión de las culturas que convergieron en esta región: la autóctona, la europea y la africana, produjo una constante asimilación y pérdida de valores culturales. Así, cada territorio asumió sus propios patrones a partir del grado de población nativa que interactuó con la cultura de las distintas metrópolis europeas: España, Francia, Inglaterra y Holanda, y las diferentes etnias africanas. Uno de los comercios más deleznables que engendró esta colonización fue la Trata Negrera, la que provocó el desarraigo, aproximadamente de 15 millones de africanos de distintos grupos étnicos.

Yoruba, lucumí, bantú, mandinga, arará, mina, fanti, fon, mayombé, entre otros, llegaron al Nuevo Mundo. Cada uno traía sus costumbres, idiosincrasia, lengua y religión, que fueron recontextualizadas sobre la base de la conciencia religiosa y del nuevo entorno al que se enfrentaba este hombre desprovisto de su cultura.

Específicamente, en torno a la religión -entendida como un sistema unificado de creencias y prácticas sagradas-, las analogías entre elementos religiosos aborígenes, hispanos y africanos, hicieron posible un constante intercambio, del cual se fue formando una nueva religiosidad que ha variado según el contexto y el status de sus practicantes en cada una de las épocas.

Esas similitudes permitieron la pérdida de algunos rasgos, la adquisición de otros y el surgimiento de nuevos componentes, sin dejar de considerar que el hombre, en ningún otro terreno, es más conservador que en la religión. Por su parte, el proceso evangelizador de Europa no pudo eliminar las prácticas animistas y las creencias paganas de origen africano, lo que de alguna manera también contribuyó al arraigo de algunas concepciones religiosas.

Las Religiones del Caribe -para distinguirlas de las eclesiales- se caracterizan por su asociación a la vida cotidiana y a los problemas y cultura de los pueblos. En ellas se encuentran sincretizaciones del catolicismo con cultos indoamericanos o africanos: la presencia de elementos festivos, del mito y la superstición; las peregrinaciones e imágenes; exvotos y promesas, además de un carácter utilitario.

Puede hablarse entonces de diferentes manifestaciones en las Religiones del Caribe: Regla de Osha, Regla Conga o Palo Monte, Espiritismo, Vodú, Abakuá, Culto a Changó, Culto a María Lionza, Rastafaris, Shouters, entre otras. Vale recordar que en 1685, el dictamen del Code Noir expresaba que después de un período corto, los esclavos debían ser adoctrinados y bautizados en la fe católica y a los africanos se les prohibió participar en sus celebraciones religiosas, lo que los obligó a mantenerlas en secreto.

Entonces la religión se convirtió en un culto arcano, los creyentes en conspiradores y las reuniones sagradas en células de rebelión. Sin embargo, hoy perviven manifestaciones culturales de raíz africana transmitidas oralmente de generación en generación: música, danza, remanentes lingüísticos, costumbres culinarias y también las Religiones del Caribe que forman parte de la identidad caribeña, si tomamos en cuenta los procesos de transculturación ocurridos en estas tierras.