1987. Reunión de cancilleres centroamericanos y del Grupo de Contadora. Honduras propone un nuevo plan de paz para Centroamérica que se considera complementario al del costarricense Óscar Arias. En este período se vive una creciente tensión suscitada por la presencia sobre el territorio hondureño de dos ejércitos extranjeros, el de la Contra nicaragüense y el de los Estados Unidos. Cada vez en mayor número, las voces políticas, religiosas y sindicales se alzan para pedir la salida de las tropas extranjeras. En noviembre se clausura la sede Contra en Tegucigalpa.