El Parque Nacional Isla del Coco, Patrimonio de la Humanidad

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El Parque Nacional Isla del Coco es una isla situada en el océano Pacífico perteneciente al Cantón de Puntarenas de la provincia homónima, en Costa Rica, con un grado deslumbrante de biodiversidad que resulta muy atractivo para los turistas. Declarado parque nacional, a pesar de ser una isla deshabitada en ella se encuentran guardaparques, biólogos, investigadores y marinos las 24 horas. El Parque Nacional Isla del Coco está en una escabrosa e increíble isla verde, efue declarado Patrimonio Mundial y constituye una espectacular y hermosa joya de la corona de los muchos Parques Nacionales de Costa Rica. En 1994 luego de regresar a visitar varias veces la isla, Jacque Cousteau nombró a Cocos, “La isla más hermosa del mundo”. Vale recordar que en otros tiempos, los piratas encontraron en la Isla del Coco un lugar seguro para establecerse, repartirse fortunas robadas y, lógicamente, enterrarlas, por eso han surgido muchas leyendas que narran la presencia de oro y joyas enterradas en baúles por los temidos hombres de mar. En el Parque Nacional Isla del Coco se han identificado al menos 235 especies de plantas (70 endémicas), 362 de insectos (64 endémicas) y 2 de reptiles endémicos: la lagartija y la salamandra; 3 de arañas, 150 de aves incluyendo (4 endémicas), 57 de crustáceos, 118 moluscos marinos, y más de 250 de peces. Estas aguas de la Isla mundialmente reconocidas abundan en vida, incluyendo innumerables tiburones de de aleta blanca de arrecife, cardúmenes de tiburones martillo, delfines, mantarrayas y marbled rays, gigantes morenas, pez vela, y por supuesto el ocasional tiburón ballena, , tiburones de aleta plateada, pez marlín, pez criollo, tortugas verdes y pulpos. Uno de los atractivos precisamente es el nado con tiburones, una opción que eligen muchos de los turistas que visitan el Parque Nacional Isla del Coco. Isla Coco tiene una accidentada orografía; la abundancia de lluvias favorece el crecimiento de numerosas especies de plantas que dan cobijo a un sinfín de animales.

Tips

Cuando el volcán Mont Pelée, en Martinica, entró en erupción en 1902, la lava y los gases tóxicos mataron a todos y cada uno de los 38.000 ciudadanos de St. Pierre, a excepción de uno: un preso de la cárcel de la ciudad.