Panamá

El Valle de Antón

A dos horas de la ciudad de Panamá, encontramos el Valle de Antón. Ubicado en el cráter de un volcán, es de agradable clima, gente amable y eternos verdes que decoran el paisaje. Aquí encontramos, una actividad que cada día cobra más adeptos entre los aventureros. el “trekking”, o senderismo, alquiler de caballos, bicicletas, y paseos por las veredas y caminos. En este encantador lugar, encontrará imágenes naturales como el Chorro de las Mozas, el Chorro El Macho, con impresionantes caídas de agua; los Petroglifos, el parque zoológico el Níspero, la Iglesia de San José. Existen gran cantidad de viveros por cualquier rincón, rosas, orquídeas, helechos y un sin fin de plantas, que son parte del atractivo del lugar. El Valle le ofrece confortables y acogedores hoteles tipo campestres y cabañas. En el mercado artesanal se venden toda clase de productos locales, verduras, vegetales, frutas, carnes. El toque especial lo añade la gran cantidad de artesanía, estatuillas de piedra de jabón, tejidos, hamacas, pulseras hechas a mano, mesitas de madera, y todo tipo de artesanías con bambú. Una de las más enigmáticas herencias de los primeros pobladores de El Valle de Antón, hasta nuestros días, fueron los "petroglifos". Ubicadas en la comunidad de la Pintada, de donde se origina su nombre, se encuentra en una gran roca que se desprende de un cerro. La historia y las leyendas locales dicen que los indios acampaban alrededor de la Piedra Pintada para celebrar ritos religiosos y que esta esconde un tesoro vigilado por un indio quien es su guardián. A la derecha del Chorro de La Pintada está ubicada "La Piedra del Sapo", llamada así por el glifo en forma de sapo o rana. Existen otros lugares en El Valle donde podemos encontrar otros glifos, como El Potosí.

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