Cuba

Isla de la Juventud

Conocida también como La Isla del Tesoro, Isla de las Cotorras e Isla de Pinos, recibió a partir de 1975 su nombre actual en justo reconocimiento a los miles de jóvenes que allí estudiaron y desarrollaron su labor creadora. El territorio, integrado aproximadamente por 672 cayos e islotes que conforman el archipiélago de los Canarreos, muestra una accidentada costa de vegetación exuberante y un relieve lleno de mogotes, que guardan bajo su capa vegetal una inapreciable fortuna en mármol de las más diversas variedades. Tierra del cítrico y la cerámica, en la época de floración el olor a azahares domina el aire. Convertida en zona protegida por los elementos naturales y arqueológicos que encierra, posee espesos bosques tropicales donde se localizan iguanas de gran tamaño, jutías, palomas rabiche y puercos cimarrones, entre otras especies de animales conservados en su entorno natural. En el extremo sur-occidental de la Isla, se localiza en un área de 4 mil hectáreas el Parque Nacional Marino Punta Francés, con uno de los ecosistemas costeros mejor conservados del país. Se localiza también un arrecife coralino de extraordinaria belleza, virginidad y diversidad de especies, con numerosas esponjas tubulares y abundantes cuevas, todo ello válido para la actividad del centro de buceo El Colony, donde se ofertan inmersiones diurnas y nocturnas, fotografía submarina y facilidades de marina. Impresionantes además resultan sus playas y selvas compactas pobladas de pedregales, frondosas palmeras y manantiales de aguas sulfurosas muy demandados por los visitantes. Los amantes de las tradiciones disponen del museo Finca El Abra, y del tristemente célebre Presidio Modelo. Colonias chinas, japonesas y americanas se suman a los atractivos ofrecidos por la Isla.