Jamaica

Durante los siglos XVII y XVIII, el tráfico de esclavos supuso la llegada de millones de africanos a las islas caribeñas, muchas de las cuales son hoy países negros o mulatos, que han conservado muchos elementos culturales originarios de su continente de procedencia. Jamaica es popular por su música, especialmente por un estilo que ha triunfado en todo el mundo: el reggae. Su máximo exponente fue Bob Marley, cuyas canciones contribuyeron a la expansión internacional del movimiento rasta. Su éxito masivo se hizo acreedor de la Orden al Mérito, la más alta condecoración del país. Su influencia en la música moderna es notable, así como en los nuevos músicos jamaicanos, que cultivan estilos derivados del reggae, como el dancehall o el ragga. En cuanto a las manifestaciones artísticas, la gran mayoría de las islas caribeñas han conservado las técnicas de la artesanía tradicional, destacando la metalistería de chapa (para lo que se emplean bidones inservibles), la cestería (fundamentalmente con hojas de cocotero y de platanero) y la elaboración de cuencos de barro pintados a mano y de gran colorido. También se trabaja el cuero, el ámbar y la madera.