Cenote Ik kil, paraíso natural en zona arqueológica de Chichén Itza

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El cenote Ik-kil, venerado por los Mayas, semeja un paraíso natural que está en un parque arqueológico lleno de árboles y animales exóticos a tan solo 3 kilómetros de la zona arqueológica de Chichén Itza, a 35 minutos de la ciudad de Valladolid y a solo una hora y media de la ciudad de Mérida, en México.

En el corazón de la Rivera Maya se encuentra esta piscina, que no es más que una formación natural de origen kárstico y a cielo abierto, la cual tiene una profundidad de unos 40 metros. Bajando las escaleras de acceso al cenote, hay dos miradores, en cualquiera de ellos las vistas son idílicas.

Para acceder hay que bajar los escalones que llevan al inframundo, o al menos eso es lo que los mayas creían. Para quienes gustan de hacer un turismo en contacto con la Naturaleza este sitio es ideal, con su hábitat de aves silvestres, como tucanes, loros, cenzontles, cazadores de moscas, turquesas mot-mot, cardenales en un entorno lleno de plantas.

Sobresale la belleza del lugar donde está el cenote Ik-Kil, de ahí que se presente como un lugar ideal para los turistas que quieran pasar un rato agradable disfrutando de sus aguas frescas y de la naturaleza. Para los mayas la palabra cenote significaba caverna con agua.

Es básicamente una cavidad subterránea que por el paso del tiempo y las lluvias, las rocas calizas han ido filtrando el agua hasta crear un pozo. El cenote Ik Kil cuenta con áreas de hospedaje, por lo que se puede disfrutar de un relajado fin de semana en las cabañas del lugar.

Tiene también tiendas de artesanías ahí mismo para adquirir un bello recuerdo de ese recorrido. En cuanto a la parte gastronómica, hay un restaurante que se encuentra dentro del mismo parque con ofertas de ricas comidas.