| Introducción
Partimos de la hipótesis de que el Aprendizaje es un Cambio, relativamente permanente, que se da como resultado de una experiencia; de una manera semejante. Enseñar es un proceso que pretende promover el cambio del alumno. Al proceso Enseñanza?Aprendizaje se le suele conocer como Formación cuando en él se expresa una determinada intencionalidad.
En lenguaje formal, se puede decir que Aprender?Enseñar es un proceso por el cual el alumno, ayudado por una interacción deliberada del medio, (que incluye al profesor), pasa de un estado inicial a un estado final donde el alumno es distinto y hace, o puede hacer, algo que antes no podía.
Para lograr este cambio los profesores realizan una serie de actividades, entre las que podemos citar: presentar información a los alumnos, ayudarles a comprenderla, proponerles tareas, ganar y mantener su atención, formularles preguntas, proporcionarles feedback, etc, Diversos autores han intentado sistematizarlas identificando ciclos con los elementos fundamentales de todo proceso de formación. En todo caso es importante tener presentes reales, un cielo teórico de formación práctica tan simple, ordenada y uniformemente, los protagonistas siempre introducirán variaciones.
Siguiendo a la mayoría de los autores, proponernos que, en cualquier intento sistemático de comprender y analizar el proceso de formación, deben estudiarse las metas que, se pretenden conseguir en el proceso formativo.
Es importante explicitar el estado final al que deben llegar los alumnos como resultado de la formación. Esto requiere formular unos Objetivos de Aprendizaje.
Distinguimos, con muchos autores, entre la estructura científica de la materia y la estructura cognitiva que se desea alcanzar, es decir, la estructura de objetivos. Mientras que. la verdad de la estructura científica sólo depende de las teorías científicas y está delimitada por las definiciones (de los conceptos y sus relaciones lógicas, la estructura de objetivos está condicionada por los colitellidos, capacidades y relaciones que preexisten en la estructura mental de¡ aprendiz (no definirán de igual modo el concepto de fuerza un experto y un novel estudiante de física, aunque ambas sean correctas), y por la teoría psicopedagógica que se adopte.
En definitiva, debe distinguirse la "ciencia de los científicos de la ciencia curricular, que es algo más que una mera selección de la estructura científica.
Mantenemos que es posible, y necesario traducir la estructura de conocimientos científicos en estructura de objetivos de aprendizaje, por medio de una formulación de objetivos realizada a través de alguna estrategia conocida de programación. |
