Frente a Ábacos y Eleuthera, los submarinistas pueden visitar los restos de dos trenes que se hundieron mientras eran transportados.
Ambiente tranquilo y amistoso. Ideal para disfrutar las vacaciones en familia o con su pareja. Se encuentra a sólo veinte kilómetros del aeropuerto.

Frente a Ábacos y Eleuthera, los submarinistas pueden visitar los restos de dos trenes que se hundieron mientras eran transportados.