Casa Dolores Olmedo

La relevancia de esta construcción se centra en los murales que dejó plasmados el artista mexicano Diego Rivera, en el año de 1956 sobre el muro exterior y techo de la terraza, que pueden ser admirados desde la calle. La técnica utilizada es la del mosaico y piedras de colores naturales. La obra es de clara influencia prehispánica, haciendo alusión al dios Quetzacoalt (serpiente emplumada), representa por un enorme serpiente de cascabel con las fauces abiertas, acompañada por varias figurillas.

Dirección: 
Camino de la Inalámbrica Núm. 6.