La maqueta de La Habana, Cuba, está considerada la segunda mayor maqueta del mundo, después de la de Nueva York.
Comprende un área de 4 500 acres de tierra; su principal función es preservar la fauna y la flora. Aquí usted puede pasear por numerosos senderos; encontrará una amplia diversidad de plantas tropicales y animales, como el ciervo de Curaçao, al que se protege por estar en peligro de extinción. También encontrará formaciones de origen volcánico, estalactitas y estalagmitas, lo que constituye un fascinante espectáculo hasta para los más experimentados naturalistas.
La maqueta de La Habana, Cuba, está considerada la segunda mayor maqueta del mundo, después de la de Nueva York.