Cuando el volcán Mont Pelée, en Martinica, entró en erupción en 1902, la lava y los gases tóxicos mataron a todos y cada uno de los 38.000 ciudadanos de St. Pierre, a excepción de uno: un preso de la cárcel de la ciudad.
Este pequeño islote se encuentra muy cerca de la isla de Tórtola, donde el susurro del mar y la belleza de su paisaje será un testigo silencioso de un sueño del que usted no querrá despertar jamás. Solo tiene 200 habitantes en una ciudad que posee un puerto perfecto y casas ubicadas en la playa, trayendo a la memoria el viejo Caribe. Si sale a pasear y sube las colinas y montañas, se encontrará con vida silvestre tropical y con una flora que contrastan con las playas que suelen ser un tesoro inimaginable. Estas son, en una palabra, las principales atracciones que posee este destino turístico encantador. No desperdicie la oportunidad de pasar unas vacaciones de forma especial, saboreando la cocina caribeña y disfrutando de buen servicio hotelero. Usted además encontrará diversión en lugares para pasar ratos cantando y bailando.
Cuando el volcán Mont Pelée, en Martinica, entró en erupción en 1902, la lava y los gases tóxicos mataron a todos y cada uno de los 38.000 ciudadanos de St. Pierre, a excepción de uno: un preso de la cárcel de la ciudad.