1630. Las islas de Curaçao y adyacentes pasaron a Holanda en 1630, y con diversas alternativas se han mantenido hasta la fecha. Las islas menores (San Eustaquio, Saba y San Martín) fueron colonizadas desde 1632 por británicos, siendo poseídas alternativamente también por holandeses, británicos y franceses entre otros (Saba cambió doce veces de manos, San Martín dieciséis, y San Eustaquio veintidós).