Biografía:
Desde pequeña se dedicó al estudio, por lo que más tarde se convertiría en una de las poetisas más grandes de América. A los 20 años casó con Don Francisco Henríquez y Carvajal. De esta unión nacieron cuatro hijos: Francisco, Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña. Sin descuidar sus composiciones poéticas, y animada por su esposo, fundó en 1881 el primer centro femenino de enseñanza superior: el "Instituto de Señoritas". A los seis años de su fundación se graduaron las primeras seis maestras normales que tuvo la República Dominicana. Sus primeros versos los publicó a los 17 años. Su estilo nítido y espontáneo se manifiesta muchas veces lleno de ternura, como ocurre en “El Ave” y el “Nido” y otras veces su verso se torna viril y patriótico como “A la patria” y en “Ruinas” La poetisa cantó a su tierra, a sus hijos, a la isla entera. Su corta vida no le permitió tener una producción más amplia. Sin embargo, son reconocidos los valores estéticos en su obra literaria.