En la Plaza Quinze de Novembro se encuentra el Palacio Imperial y el histórico Arco Teles, al igual que una serie de lugares atractivos como la Travessa do Comercio. Esta plaza era una zona pantanosa, repleta de mangles, que fue rellenándose a medida que crecía la ciudad. Como parte integral del patrimonio del país, fue aquí donde comenzó la historia de Río de Janeiro. Tras los recientes proyectos de modernización y de reurbanización que ha emprendido el Consejo de la Ciudad, sus bares, restaurantes, ferias al aire libre, museos y multitudes coloridas brindan a esta plaza un encanto especial que sólo se puede apreciar en su totalidad adentrándose en el espíritu de este sitio en constante ebullición.