Hay sólo siete casas coloridas en este rincón delicioso de Río de Janeiro. Bautizada en honor de Joaquim Luiz da Silva Souto, quien tenía una propiedad aquí como boticario de la familia real, el Largo do Boticário cuenta con fachadas y techos estilo colonial alrededor de una plaza de adoquines, árboles antiquísimos, además de contar entre sus vecinnos, con el rio Carioca y un hermoso trecho de Bosque Atlântico. Esta plaza, que ha atraído a artistas de renombre mundial, ha sido durante años la sede de espectáculos artísticos y culturales que atraen a multitudes al distrito Cosme Velho.