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Anegada Island forma parte del archipiélago de Islas Vírgenes Británicas. Se encuentra ubicada a varias millas al norte de Tortola. Anegada a diferencia de las restantes no es montañosa es de superficie llana. A la isla puede llegar a través de su aeropuerto. En la ciudad y sus alrededores, podrá disfrutar de una variada infraestructura turística como: centros comerciales, complejos hoteleros, restaurantes, así como diversos sitios que podrán ser de su interés. Aquí la naturaleza le prodiga poder disfrutar de sus hermosas playas y practicar diversos deportes, según su preferencia, en especial los náuticos. Es el lugar preferido por buceadores, pescadores y aficionados al submarinismo, además de sus arrecifes ideales para estas prácticas.

Este pequeño islote se encuentra muy cerca de la isla de Tórtola, donde el susurro del mar y la belleza de su paisaje será un testigo silencioso de un sueño del que usted no querrá despertar jamás. Solo tiene 200 habitantes en una ciudad que posee un puerto perfecto y casas ubicadas en la playa, trayendo a la memoria el viejo Caribe. Si sale a pasear y sube las colinas y montañas, se encontrará con vida silvestre tropical y con una flora que contrastan con las playas que suelen ser un tesoro inimaginable. Estas son, en una palabra, las principales atracciones que posee este destino turístico encantador. No desperdicie la oportunidad de pasar unas vacaciones de forma especial, saboreando la cocina caribeña y disfrutando de buen servicio hotelero. Usted además encontrará diversión en lugares para pasar ratos cantando y bailando.

Road Town, capital de la isla de Tórtola, se ha convertido en un destino turístico interesante con bellezas naturales. Usted puede admirar el área costera de la bahía de Road Town, el muelle y los cruceros y ferries que dejan la imagen perfecta del ambiente original y genuino. Si camina por sus calles usted se sorprenderá por la belleza arquitectónica que se refleja en los castillos, las fortalezas y los monumentos mezclados con la infraestructura turística, haciendo de este lugar uno muy especial. Los visitantes pueden escoger entre hoteles cerca de la playa o en el centro de la ciudad, cada uno bien equipado, con muy buenos servicios y con un arsenal de actividades recreativas y viajes programados a los distintos lugares turísticos, todo para lograr que sus visitantes se sientan en un ambiente cómodo y lleno de entretenimiento. Desde este lugar, usted puede visitar las islas vecinas que ofrecen playas excelentes y algunos puntos ideales para acampar. Entre otras opciones, usted podrá deleitarse con las ofertas gastrónomicas, la cocina mediterránea, internacional y local en un acoplamiento de restaurantes de alta calidad.

Se encuentra al este de la isla de Tortola, a donde usted puede llegar ya sea por avión como por el ferry con servicio regular. Lugares hermosos e interesantes aguardan por los turistas en este destino, por ejemplo, los visitantes pueden visitar las playas Savannah y Trunk Bay, donde podrán bañarse, así como lugares cavernosos a lo largo de la línea de la costa convirtiendo la costa en un laberinto en forma de piscinas naturales, y en otros lugares de interés turístico. Existen varios hoteles lujosos, la mayoría de ellos construidos frente a vistas impresionantes al mar con habitaciones y pasillos impecablemente adornados. Se ofrece a los turistas opciones y viajes recreativos programados y un servicio de alta calidad. En cuanto a degustar platos de la cocina del Caribe, los visitantes saldrán satisfechos con la selección gastronómica que se oferta: langosta, carne de res, crustáceos y muchas otras especialidades preparadas por expertos que calmarán su apetito. Si usted desea ir de compras, encontrará lo que busca en distintos lugares que venden souvenirs, regalos y otros artículos. Puede disfrutar de una noche encantadora al bailar y reír en nightclubs, barras, discos, o solo escuchando de música en vivo.

Kingston es el principal centro económico y político de Jamaica, y también la ciudad más cosmopolita. Se encuentra al sur de la isla, entre un enorme puerto natural y las Blue Montains. Su estratégica ubicación la convierte en destino de preferencia para las reuniones de negocios en su Conference Center. Se mezcla en ella una población de orígenes diversos, aunque prevalecen las etnias africanas, los descendientes de los antiguos colonos británicos y de otros pueblos orientales. Esto se refleja en la oferta gastronómica de la ciudad, cuyos restaurantes combinan hábilmente las especialidades más exóticas, con los gustos de la cocina nativa, en la que reinan el tasajo de cerdo y los pasteles rellenos de carne y banana frita. La ciudad está tan alejada de los centros turísticos que apenas ha sufrido la influencia de los numerosos visitantes de la isla. Le recomienda hacer un alto y alojarse en uno de los tantos hoteles que podrá elegir, que adaptándose al estilo arquitectónico de la ciudad, son de exquisitos confort y comodidad. También puede recorrer sus calles, apreciar los sitios de interés históricos, culturales y de animación, puede unirse a la gente de moda en la representación del Teatro Nacional de Danza, aplaudir a los famosos cantantes de folklore, explorar los tesoros de la Galería de Arte Nacional, o admirar los fascinantes recuerdos en el Museo Bob Marley, el gran padre del reggae. En el mercado Orange Street se venden gran variedad de productos autóctonos, abundan las prendas de colores fuertes, la artesanía, especialmente trabajos creados con productos del mar, así como diversas pinturas, de gran colorido. La magia de estas calles radica en parte en sus pintorescas tiendas, comercios y bares donde a toda hora del día se puede escuchar reggae, salsa o calipso y cualquier hora es buena para tomar cerveza, prácticamente una "bebida nacional". La capital ofrece una excelente oportunidad para recorrer los legendarios pueblos de la costa sur, recomendables muy especialmente para aquellos que todavía se dejan llevar por el sabor aventurero de los viejos piratas y filibusteros.

Si desea viajar a través del tiempo, nada mejor que darse una vuelta por Spanish Town, la ciudad española, fundada en 1534, a unas 14 millas al oeste de Kingston, la única que existe de este tipo en el país. Es históricamente la más interesante de las ciudades de Jamaica. Aun conserva todo el estilo arquitectónico de la época de la colonia. Se llega no más de 20 minutos en auto y allí, entre otras construcciones hispánicas, se puede admirar la catedral de San Diego de la Vega y Old King's House, residencia oficial de los gobernadores hasta 1872. Si de conocer la historia de la isla se trata, bien digno de ver están los variados sitios culturales y históricos que guardan y preservan el acontecer de la ciudad a través del tiempo. Muestra de ello lo es, la iglesia de la catedral de St James. Hay un museo con las reliquias interesantes de la historia jamaicana y de la representación exacta de la vida de la gente del país. Fuera de la ciudad, en el camino a Kingston está el museo que aguarda piezas aborígenes que datan del siglo 1600. También puede disfrutar de restaurantes como: Miami, Cumberland, cerca del área del mercado; el alimento es delicioso, especialmente la sopa de la calabaza.

Una de las segundas ciudades en importancia de Jamaica, Montego Bay - o Mo Bay, como la llaman los lugareños- es el paraíso de los turistas que quieren ser consentidos. En ella se encuentra una de las mejores playas naturales de la isla, “Doctor´s Cave” donde los jardines coralinos subacuáticos pueden ser apreciados en un mar tan claro que pueden ser vistos sin esfuerzo. Esta ciudad invita a recorrer sitios de interés y entretenimientos. En la zona norte ondulantes paisajes acompañados de campos de golf, piscinas de todas formas y tamaños, estrechas calles sinuosas, un mar transparente y tranquilo contrastante con blanca y fina arena. El recorrido de la ciudad puede hacerse en el tren “Appleton Express”, utilizado anteriormente para transportes oficiales del gobierno, y que ahora se ha acondicionado para un viaje que dura un día entero, transitando más de 60 km. Algunas paradas son casi obligatorias: en la “Destilería de Ron Appleton”, las “Cuevas de Ipswich” y dos paradas para que los pasajeros puedan comprar ropa hecha a la medida. En el centro de la ciudad se puede visitar “The Cage”, una prisión del siglo XVIII para esclavos y marineros fugitivos, la bella Parroquia St. James y la Great House. Hacia el interior, algo imprescindible, un viaje en el Hilton High Day Tour que incluye una vista por el campo, para disfrutar del paisaje y la revelación de una Jamaica en el misterioso “Cockpit Country”. Le recomendamos que aprecie la naturaleza con los arrecifes de coral de Montego Bay, muy cerca de la orilla y representan un medio de vida para una gran variedad de peces, también pueden disfrutar de los bellos parajes marinos con viveros de ostras en las cercanas Bogue Islands.

Negril es la capital ocasional en el borde occidental de Jamaica, con sus filones coralinos, calma notable y aguas claras en 7 mil millas de playas. Es la versión ideal para zambullirse en el paraíso. Se dice que cuenta con amplias opciones para unas buenas vacaciones. Se ha convertido en un balneario exclusivo donde las instalaciones que se alzan sólo hasta el nivel de las palmeras, van desde posadas y villas sencillas hasta lujosos resorts con variados entretenimientos, diferentes restaurantes, bares, cafés elegantes y construcciones de estilo mediterráneo que nada tienen de jamaiquino. Hasta hace poco, sus más de diez km de playa eran el secreto mejor guardado de la isla: un oasis para las almas amantes de la paz que buscan la tranquilidad, lejos de las presiones de la vida moderna. En la noche la ciudad se premia con una de las escenas más animadas de la música de Jamaica -conciertos al aire libre, clubes locales- donde los ritmos que pulsan el reggae y el movido calipso proporcionan los más ocasionales placeres perfectos para noches tropicales balsámicas. Sus días pueden transcurrir entre paseos a caballo o en veleros; entre tenderse al sol o caminar por la arena finísima. Puede visitar el Rick´s Café, ubicado en la punta de un acantilado, con una de las mejores vistas de Negril Yxtabi. Este suele ser un sitio mágico, donde los más atrevidos esperan el escondite del sol para zambullirse en el mar para después visitar las cuevas que funcionan como bar submarino. Por otra parte, el Faro, construido por 1894, es lo más antiguo que se encuentra en esta tranquila villa turística y los nostálgicos pueden regalarse una excursión hasta lo alto de la torre para ver el atardecer.