Búsqueda de Transporte

Esta pequeña laguna se encuentra a 24 km de la Ceiba. Para llegar a la zona deberá tomar la carretera que conduce de La Ceiba hacia Trujillo. Aproximadamente en el Km 224 encontrara el desvío hacia la comunidad de El Cacao, una pequeña aldea rural cuya mayor fuente de ingresos es precisamente el cultivo de cacao. Desde la comunidad deberá caminar una corta distancia entre las plantaciones de cacao y de caña de azúcar, hasta llegar a un pequeño canal en donde se podrá embarcar en un cayuco típico de la zona. Desde aquí, el recorrido será a través de un exótico canal hasta salir a la laguna, la cual está totalmente rodeada de bosque de manglar. En la zona, podrá observar monos aulladores y cara blanca, así como una gran variedad de aves acuáticas. Para finalizar el viaje, tendrá un rato para disfrutar de la playa y de la vista de los Cayos Cochinos que desde ella se tiene. Para viajar a esta zona, le recomendamos contratar el paseo con alguno de los tour operadores de La Ceiba. Jungle River y La Mosquitia EcoAventuras son sus mejores opciones. Podrá encontrar sus teléfonos en la sección del directorio de esta guía turística.

Es la parte antigua de la ciudad, un lugar muy pintoresco y nostálgico, donde existe la construcción típica para los climas tropicales como son las casas de madera con telas metálicas y protectores de lona.

Es la ciudad nueva con una arquitectura variada y más moderna.Para celebrar la fiesta de San Antonio, el sector viejo y el nuevo se unen durante todo el mes de junio, en el que hay motivo para festejar en honor al patrono de la ciudad.

Esta interesante aldea Garífuna está ubicada a unos 20 km al este de La Ceiba, sobre la carretera a Trujillo. Como todas las aldeas de esta cultura, se encuentran a orillas del mar y la principal actividad comercial es la pesca. Existen dos buenos restaurantes, ambos están en la playa. Uno, La Champa está ubicado justo al final de la calle principal de acceso al pueblo. Aquí puede disfrutar de excelentes mariscos y pescados. El segundo, conocido como Restaurante Sambo Creek esta sobre la playa hacia el oriente de donde llega la calle de acceso principal. Aquí la vista de la playa y los Cayos Cochinos es la mejor. Si desea pasar más tiempo en la zona, hay un pequeño hotel en Sambo Creek: Hotel Hermanos Álvarez. Está ubicado frente a la playa, en el extremo oriente de la población. Las habitaciones son pequeñas y básicas, algunas con baño privado y abanico, otras con baño compartido.

Es un poblado garífuna ubicado por los ingleses en el siglo XIX. Posee extensas playas de arena blanca y cocoteros. Es común disfrutar la intervención artística de grupos musicales que realizan variedad de danzas garífunas. Inclusive, es una tradición que los niños deleiten con su música de percusión, baile y canto a los turistas. En el aspecto culinario, el pan de coco, el tapado de pescado, sopa de cangrejos, de caracol, el cazabe, el agua de coco, son sólo algunos de los manjares que no pueden dejar de degustarse una vez que se visita la ciudad puerto. Y si el visitante lo desea, puede extender su viaje hasta el vecino poblado de Tornabé, quien también goza de reconocimiento por sus playas y la buena atención de su gente.

El Municipio de Ojojona se encuentra localizado al sur de Tegucigalpa. En la época de los españoles se le conocía con el nombre de “Joxone”, que en mexicano significa “agua verdosa”. Aquí los viajeros pueden hospedarse en un pequeño hotel que lleva el mismo nombre. En Ojojona puede apreciar el estilo colonial que aun mantienen las casas construidas de adobe, pintadas de color blanco con sus techos de tejas de barro. El pueblo cuenta también con tres iglesias, El Calvario, San Juan Bautista y el Carmen, la que sobresale por ser más grande y poseer en su parte frontal una cruz de cemento de gran tamaño. Cada 15 minutos salen autobuses desde la capital hondureña, a esta comunidad, considerado como uno de los principales centros de artesanía del país.

Santa Lucía es uno de los poblados de Tegucigalpa de gran valor colonial. La gran variedad de flores que cultivan sus pobladores, sus empinadas calles de piedra y su encantadora iglesia colonial ofrecen un armonioso panorama.