En la segunda mitad del siglo XVIII vivía en Heredia un vecino nativo de Cartago que se llamó don Cayetano Gutiérrez, quien se comprometió con el vecindario de Villa Vieja, nombre con el que usualmente se llamaba la ciudad, para hacer construir por dos mil pesos, la nueva casa de cabildo y cárcel pública. La obra consistía en un espacioso edificio construido de adobe con techado de teja y tuvo en su interior varias piezas para oficinas y otros locales destinados para calabozos, además de un gran patio interior. En este edificio se reunió el primer cabildo o municipalidad que existió en Heredia, que se instaló el 11 de enero de 1813, y permaneció hasta el 11 de septiembre de 1814. Sin embargo, por la necesidad de las milicias de ampliar su área, se convino el traslado hacia otra sede. De ese lugar se pasó la municipalidad en 1915 al nuevo edificio con que dotó a la ciudad el Gobierno que presidía el Lic. Alfredo González Flores y donde permanecería la misma durante más de sesenta años.