Convertida en uno de los más antológicos escenarios políticos del país desde 1959. Se encuentra presidida por un importante conjunto monumental, que se eleva, en un obelisco con forma de estrella de cinco picos, hasta una altura de 139 metros sobre el nivel del mar del cual se encuentra la figura estilizada de José Martí, de 18 metros de alto, tallada completamente a mano en el lugar. En la base del monumento, abre sus alas de exposición un memorial, que muestra aspectos de la vida y obra del insigne patriota cubano.