Amantes de la espeleología pueden vivir una fabulosa experiencia

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República Dominicana cuenta con numerosas cuevas donde una vez se refugiaron y practicaron rituales los primeros habitantes de la isla, y donde actualmente los amantes de la espeleología hacen turismo y viven una fabulosa experiencia dentro de esas cámaras marcadas con petroglifos y pictografías. Si bien la espeleología es una actividad turística que poco a poco viene teniendo más adeptos en el área del Caribe y América, en naciones europeas y de otras regiones sí se practica desde hace tiempo.

La espeleología no es un deporte fácil, muchas veces necesitarás ayuda para descender a mayor profundidad o para trasladarte entre las estrechas cavidades, por eso el peor error que puedes cometer al practicar esta actividad es ir solo. Lo ideal es con grupos de por lo menos 4 personas.

Existen en República Dominicana gran cantidad de destinos ideales para su práctica a los cuales los excursionistas pueden acceder en las profundidades de los parques naturales y selvas tropicales, donde las antiguas cuevas taínas ofrecen aventuras de espeleología repletas de adrenalina.

El Parque Nacional Cotubanamá tiene cuevas con lagunas de agua dulce color esmeralda, mientras en las afueras de Santo Domingo, el Parque Nacional Los Tres Ojos invita a conocer una de las cuevas subterráneas más grandes del país, unidas por una serie de lagunas.

Disfrutar de cientos de pictografías taínas en la Cueva de las Maravillas, cerca de La Romana, resulta muy tentador para quienes gustan de la espeleología, y no menos atractiva en Cap Cana el Scape Park que incita a recorrer los túneles de la Cueva de Iguabonita, con sus impresionantes formaciones de piedra caliza.

En Samaná, el Parque Nacional de Los Haitises atesora cuevas con un gran número de pictografías a las que solo se puede llegar por el mar. Los más aventureros gustan adentrarse en las propuestas que ofrece la Cueva Fun Fun, ya que para entrar no queda otra opción que realizar rapel.

En el Parque Nacional Cotubanamá, en Boca de Yuma, Punta Cana, está la Cueva de Berna, la cual destaca entre las más grandes e importantes de República Dominicana por sus evidencias taínas, debido a su alto número de petroglifos.. Mientras que en los bosques debajo de la Sierra de Bahoruco, en Barahona se encuentra la Cueva de la Virgen Escondida, a la cual llegan los excursionistas tras una caminata de treinta minutos a través de una floresta lluviosa que lleva a esa gran caverna con piscinas.

Otra opción muy gustada por los amantes de la espeleología es la Cueva de las Golondrinas, en la ondulada costa Atlántica de Río San Juan, Puerto Plata, donde se puede nadar en las aguas de la piscina natural que rodea la cueva y observar las formaciones de roca que se ven en el techo.

También resulta de interés la Cueva de Cabarete, dentro del bosque del Parque Nacional El Choco, en Puerto Plata, viva expresión de una red subterránea que data de millones de años.

Por su parte, la Cueva de Cristal está bajo la tierra y alberga una piscina de agua dulce, mientras que otras cuevas, en la superficie, están repletas de estalagmitas y estalactitas.

Las cuevas menos visitadas, pero más impresionantes, están al suroeste de República Dominicana, e incluyen El Pomier y Las Caritas de los Indios.

Sin dudas, en este país los amantes de la espeleología pueden vivir una fabulosa experiencia, tales son sus variadas y atractivas propuestas.